Los precios de los alquileres de departamentos en la
ciudad de Buenos Aires tuvieron en diciembre aumentos de 8,3% a 11,4%, según la
cantidad de ambientes, de acuerdo con el relevamiento dado a conocer este
viernes por el Centro
de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO). El informe
señaló que los incrementos respecto de los valores de noviembre fueron de 8,3%
en los monoambientes, 11,4% para los departamentos de dos ambientes y 9,5% en
los de tres ambientes.
También indicó que los aumentos acumulados en los
últimos doce meses fueron de 103,1% para los monoambientes porteños, de 105,3%
para las unidades de dos ambientes y de 91,7% para los de tres, en un período
en el que la inflación ascendió al 92,4%, según el Instituto Nacional de
Estadística y Censos (Indec).
La entidad precisó que la mediana de los
monoambientes ofertados en la ciudad es de $65.000, por lo que el Salario
Mínimo Vital y Móvil, que en diciembre es de $61.953, alcanza para cubrir 95,3%
de un alquiler.
Por otra parte, la mediana de las ofertas de
departamentos de dos ambientes es de $ 78.000 y de los de tres ambientes $
115.000, con una cobertura del salario mínimo del 79,4% y el 53,9%,
respectivamente. «Los valores expresados anteriormente no incluyen expensas,
las cuales alcanzan en promedio el 15% del costo del precio de oferta de un
alquiler», agregó el CESO.
También indicó que «en cada categoría, los precios
varían en función de otras características propias (tales como antigüedad, si
posee cochera, etc.) y de su entorno (infraestructura, disponibilidad de
transporte, cercanía a centros comerciales entre otras)».
El Índice para Contratos de Locación, que regula la
actualización de los alquileres dentro de un contrato ya vigente, muestra un
incremento interanual de 77,6% al primer día hábil de noviembre, 14,8 puntos
porcentuales menos que la inflación.
El CESO destacó que «el contexto de aceleración
inflacionaria suma incertidumbre a la hora de tener que fijar valores que van a
regir durante 12 meses». «Esto, que es un problema de la macroeconomía más allá
de las condiciones contractuales, se viene traduciendo en altos valores de
entrada que, con los ritmos de inflación actuales, se licúan rápidamente, pero
son una barrera muy significativa para ingresar en un alquiler», completó.