El INBAL respondió a la publicación de Trujillo Soto con un comunicado en el que aseguró “no haber otorgado permisos para exportaciones permanentes de obras de estos autores [Kahlo y Rivera]”. Por su parte, el fideicomiso que administra los museos replicó que “la persona que hoy realiza estas acusaciones [Trujillo Soto] nunca presentó una denuncia formal durante su relación profesional con el fideicomiso. Por el contrario, su contrato fue rescindido tras detectarse irregularidades en su administración y por haber beneficiado a terceros con los bienes bajo su resguardo”.
Consultada por el medio, Trujillo Soto respondió: “Si beneficiar a terceros significa contratar especialistas calificados y no intentar hacerlo todo internamente, entonces sí, eso es lo que hago”. La exdirectora mantiene una demanda contra el fideicomiso por su despido en octubre de 2020, proceso que aún se encuentra en los tribunales.
El medio mexicano Excélsior publicó un artículo de opinión en el que advierte: “Con cada minuto que pasa, la desconfianza y la incertidumbre solo aumentan”, y exhorta a la presidenta Claudia Sheinbaum a intervenir si fuera necesario para esclarecer la situación.