El Gobierno Nacional convirtió la Casa de la Moneda en una
Sociedad Anónima Unipersonal (SAU) y ratificó como interventor a Pedro Daniel
Cavagnaro, como una muestra más de su avance en la reestructuración del
organismo que imprime billetes de curso legal. Este miércoles se oficializó
este cambio a través del decreto 295/2025 publicado en el Boletín Oficial.
"La citada norma tuvo en consideración que a los fines
de una mayor eficiencia en el funcionamiento del sector público resulta
necesario efectuar una profunda reorganización de las empresas públicas",
indicó el texto de la norma. El Estado continúa siendo el principal accionista
de la Casa de Moneda, aunque hay un cambio jurídicamente.
El objetivo social de la nueva empresa fue ampliado y
sistematizado, para reflejar de manera precisa las actividades actuales de la
institución, que ya no se limitan exclusivamente a la impresión de billetes.
El nuevo estatuto de la Casa de Moneda SAU implica múltiples
actividades que podrá desarrollar tanto a nivel nacional como internacional.
Algunas de ellas son: la impresión de documentos especiales, la producción de
software y soluciones tecnológicas vinculadas a trazabilidad, inteligencia
artificial y plataformas transaccionales, así como la administración de
servicios de pagos digitales y bienes electrónicos.
Según expresan sitios oficiales, "solamente puede
formarse como sociedad anónima, es decir, como una sociedad en la cual el
capital está representado por acciones (cada una representa un porcentaje del
todo)" expresa la página de argentina.gob.ar.
Una de sus ventajas, es que permite que cualquier persona
pueda separar una parte de su patrimonio para dedicarlo a una actividad
comercial, sin que los riesgos de esa actividad comercial afecten todo su
patrimonio, porque su responsabilidad queda limitada a esa porción que dedicó a
la sociedad.