El punto álgido de la interpelación se centró en las acusaciones del bloque de Unión por la Patria, que insistió en cuestionar a Francos sobre el escándalo relacionado con el proyecto de criptomonedas $LIBRA y el movimiento "Viva la Libertad". El jefe de Gabinete negó rotundamente cualquier vínculo del Gobierno con estos proyectos, afirmando: "Las cuestiones a LIBRA no versan sobre acto de Gobierno" y "el presidente no mantuvo ni mantiene un vínculo con el proyecto ‘Viva la Libertad’ o la moneda $LIBRA". Además, rechazó cualquier implicación del Ejecutivo, señalando que "el Estado no ha tenido injerencia ni beneficio" del mismo.
Sin embargo, las respuestas de Francos no lograron calmar los ánimos. El diputado Juan Marino, de Unión por la Patria, protagonizó un tenso intercambio con el jefe de Gabinete, presentando acusaciones y recortes de prensa que involucraban a Karina Milei en supuestos pagos para acceder a candidaturas o reuniones con el presidente. Francos respondió a estas acusaciones con firmeza: "Me presenta noticias periodísticas, comentarios de chats que nunca aparecieron, comentarios del ex ingeniero Blumberg. Llévalos a la Justicia, qué le puedo decir yo. Si son verdad, que vaya a la Justicia".
La interpelación, que contó con una distribución de tiempo de 38 minutos para Unión por la Patria, 20 minutos para Encuentro Federal, 17 minutos para Democracia para Siempre, 9 minutos para Coalición Cívica y 6 minutos para el Frente de Izquierda, se vio constantemente interrumpida por gritos y protestas de todos los bloques. La insistencia de Unión por la Patria en el tema de las criptomonedas, haciendo referencia a las advertencias de un experto en la materia, generó nuevas tensiones en el recinto.
El desorden generalizado y la confusión sobre los tiempos impidieron un debate ordenado, llevando a un cuarto intermedio de 10 minutos a las 17:25 hs. La falta de acuerdo y la creciente frustración entre los legisladores marcaron una jornada especialmente caótica en la Cámara de Diputados.