El presidente Alberto Fernández, en su rol de líder
pro témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac),
llamó este jueves a "institucionalizar" al organismo y pidió
"terminar" con los bloqueos sobre Cuba y Venezuela, durante el cierre
del seminario internacional "El futuro de la integración: Unidad en la
Diversidad", ante la presencia de los líderes latinoamericanos y del
Caribe en el Centro Cultural Kirchner.
"Sería bueno que Argentina inicie el proceso de institucionalización de la
Celac. Hasta aquí somos un grupo de países que conversa y analiza, pero no toma
decisiones de conjunto y es hora de que lo hagamos", dijo el mandatario.
Y reseñó que, para concretar esa iniciativa, recurrió a la "memoria de la
Unasur (Unión de Naciones Suramericanas)", para que la Celac
"adquiera otra fuerza, otra dimensión y además nos represente
adecuadamente, que nos permita tomar una decisión comunitaria" y que no
quede al "arbitrio de cada país".
"Debemos trabajar unidos, para que los bloqueos se terminen en este
continente", indicó Fernández, en una frase seguida de un aplauso de la
audiencia.
"Tenemos dos países bloqueados y eso es imperdonable", añadió en
referencia a la situación de Cuba y Venezuela.
En esa línea, el presidente llamó a "tomar la
decisión política" de "aprovechar la paz y la unidad para lograr el
desarrollo y la justicia social".
"Debemos poner antes que nada nuestros derechos latinoamericanos para
poder lograr esos objetivos, que antes que nosotros lo soñaron otros: San
Martín, Bolívar, Sucre, Hidalgo, Martí. Copiemos a seres tan grandes",
exhortó.
La pandemia y la guerra
El mandatario argentino repasó el contexto internacional de los últimos dos
años, signados por la pandemia de Covid-19 y la guerra en Ucrania.
"Un continente singular, que le ha tocado enfrentar el dilema de la unidad
en un momento singular de la historia de la humanidad", razón por la que
se preguntó si los países de la región no tienen la "obligación y el deber
ético de hacer un mundo mejor".
"El siglo XXI ya nos ha dado la primera catástrofe, la pandemia",
detalló y añadió que "un virus" dejó al descubierto "la debilidad
del sistema económico en que vivimos".
"No sabemos todavía cuántos han muerto en la pandemia, según dice Naciones
Unidas entre 6 y 10 millones de personas", recordó, y refirió que "se
llevó entre uno y dos holocaustos; es un montón de gente, es una tragedia
inmensa".
Y amplió: "Lo vivimos todos por igual porque, cuando la pandemia apareció,
ahí sí el mundo se igualó", porque "se morían los del norte, los del
sur, se morían los ricos y los pobres".
"Todos los que estamos aquí somos sobrevivientes de la pandemia",
refirió el Presidente, para preguntarse: "¿No tenemos la obligación
de hacer un mundo mejor? ¿No tenemos el deber ético para que el mundo sea
otro?".
Se respondió: "Yo no quiero volver a ser el mundo que era, quiero que el
mundo sea otro, porque la pandemia dejó al descubierto las inequidades que
había en el mundo".
"De repente un virus imperceptible a la vista humana fue capaz de
derrumbar imperios económicos y puso en jaque a los bonos de los países más
poderosos", destacó el mandatario y añadió que la Covid-19 "lastimó
más profundamente a los que vivimos en el hemisferio sur".
También señaló que "hay una suerte de promotores pasivos de la guerra
entre Ucrania y Rusia, que no mandan tropas pero sí armas y dejan que el
conflicto escale".
"Esto es el mundo de hoy, que seguramente
deparará una nueva realidad geopolítica que no vamos a poder dominar, pero sí
podemos dominar el camino que asuma nuestro continente. Podemos tomar la
decisión de unirnos para enfrentar cualquier mal momento", subrayó
Fernández.
"Todos estamos esperando que ese conflicto termine rápidamente y hacemos
lo que está a nuestro alcance, porque afecta a toda la humanidad",
remarcó, y agregó: "Yo aspiraba a que lleguemos a una solución y esa
solución no parece llegar en lo inmediato".
En ese sentido, indicó que la región tiene "una gran oportunidad y un
enorme desafío" por delante, que consiste en "suministrar energías
renovables y alimentos en cantidad" al resto de mundo.
"Entre Chile, Bolivia y Argentina somos el 60% del litio que el mundo va a
necesitar, tenemos las condiciones perfectas para desarrollar energía eólica,
hidrógeno verde, energía solar", ejemplificó y remarcó que "tenemos
que dejar de exportar materia prima e industrializarla", porque la
región tiene "todas las condiciones científicas y técnicas para
hacerlo".
Además, destacó que Latinoamérica tiene "una gran ventaja", porque
"es un territorio de paz, aquí no hay países armados para la guerra",
aunque "estamos en el continente más desigual del mundo", advirtió.
"Si a la paz que tenemos, le sumamos la unidad, le damos institucionalidad
y lo ponemos al servicio de la región, tenemos una magnífica oportunidad para
que sea un continente privilegiado", remarcó el Presidente.
Los presentes
Estuvieron durante el cierre los expresidentes de España, José Luis Rodríguez
Zapatero; de Colombia, Ernesto Samper; de Guatemala, Vinicio Cerezo; y el
canciller argentino, Santiago Cafiero.
Por su parte, el exmandatario uruguayo, Pepe Mujica, envió un video grabado con
sus saludos, de la misma forma que el presidente de México, Andrés Manuel López
Obrador, que destacó el "acertado nombramiento de Alberto Fernández"
como presidente pro témpore de la Celac, a quien describió también como "un
hombre de buen corazón".